Dientes limpios. Cuerpo sano

26 febrero, 2016

Cuando hablamos de salud bucodental siempre nos viene a la cabeza lo mismo; es como un mantra que repetimos, pero no solemos poner en práctica: Lavar los dientes después de cada comida. Si, lo sabemos, pero ¿lo hacemos?

Muchas veces, por falta de tiempo, nos saltamos el cepillado o lo hacemos corriendo y sin prestar atención. Aquí vamos a intentar contaos lo más importante a tener en cuenta y animaos a que le dediquéis un poquito más de tiempo a vuestros dientes, encías y lengua ya que una boca cuidada repercute en nuestra salud en general.

Sí, como en casa

No hay excusa. Cepillado después del desayuno, de la comida y de la cena.

La primera pregunta sería: ¿qué cepillo elijo? ¿Manual o eléctrico? El mejor cepillo es el que se usa, y se usa bien. Cada cepillo conlleva una técnica distinta de cepillado. Lo importante es conseguir eliminar la placa que es lo que puede formar la caries. Ventaja del cepillo eléctrico: el movimiento que efectúa es el correcto, sólo nos tenemos que preocupar de apoyarlo bien y llegar a todos los rincones de muelas y dientes. Desventaja: genera más residuos para el medio ambiente y es más caro.

cepillo-manual-vs-electrico

Tres cosas a destacar sea cual sea vuestra elección:

  • Cambiarlo cada tres meses como máximo o cuando veamos las cerdas deterioradas
  • Que el cepillado durante dos minutos como mínimo, dedicando un tiempo a cada pieza
  • Empezar siempre el cepillado con el cepillo seco

Ahora os hago otra pregunta ¿Os gusta usar pasta de dientes o sólo la soportáis? Si os gusta, no hay problema, pero, si no os gusta, sabed que la pasta no es imprescindible, a no ser que tengáis un problema que tratar. Lo imprescindible es un buen cepillado.

Si las caries no os dejan en paz y queréis mantenerlas a raya, lo mejor es usar una pasta de dientes con flúor. Lo que hay que tener en cuenta es que tenga, por lo menos 1.000 ppm de flúor, pues las que tienen menos no está demostrado que sean eficaces contra las caries. Una recomendación importante: con utilizar la pasta dos veces al día (una de ellas que sea antes de ir a dormir) y con poner la cantidad que quepa en la parte transversal del cepillo, es suficiente.

pasta

Y, para terminar con este primer apartado, no podemos olvidar la recomendación de usar hilo dental y cepillos interproximales, ya que, con los cepillos, no limpiamos la zona que hay donde los dientes se unen, ni llegamos a los huecos que hay entre los dientes y la encía. De ambos productos hay mucha variedad y hay que probar cuál es el que mas cómodo os resulta.

cepillos_interdentales

Si cuando usáis el hilo dental o los cepillos interdentales la encía sangra puede ser por dos cosas:

  • No los estáis usando bien: El hilo dental hay que introducirlo haciendo un movimiento de sierra para que vaya poco a poco y no se clave en la encía. Los interproximales deben tener un tamaño adecuado y, normalmente, introducirlos de atrás hacia delante.
  • Si los usáis bien y son del tamaño adecuado, es que vuestras encías están hinchadas y el sangrado es la forma que tiene de desinflamarse. Si vuestras encías sangran es que hay un problema: debéis consultar a vuestro dentista y seguramente os recomendará seguir usando el hilo y los interdentales. Veréis que, poco a poco, dejarán de sangrar porque ha mejorado la salud de vuestra encía.

Si como fuera de casa

Como ya hemos dicho antes, el cepillado es lo mejor, pero si se está fuera de casa, o no se tiene tiempo, hay pequeñas cosas que se pueden hacer para que nuestros dientes no sufran tanto. Si sabéis que después de comer no vais a poder cepillaos, hay que hacerlo después del desayuno y, sobre todo, antes de acostarse.

Lo que podemos tener en cuenta es:

  • Evitar el agua con gas y las bebidas carbonatadas, ya que el ácido carbónico contribuye a la desmineralización del diente.
  • Terminar la comida con queso o lácteos, ya que mantiene el ph de nuestra boca (las bacterias son mucho más activas en el ph ácido) y contiene calcio, que favorece la remineralización.
  • A la hora de elegir postre, también se puede optar por chocolate (mejor que golosinas u otros hidratos de carbono) ya que el cacao también posee efecto antimicrobiano.
  • Beber te verde, que contiene flúor y es antioxidante.
  • Masticar chicle, siempre sin azúcar, y, si es posible, con xilitol. Además de un pequeño efecto de barrido, el chicle hace aumentar la producción de saliva, que tiene un gran efecto bactericida, y el xilitol posee también una acción antibacteriana./li>

Además podemos llevar hilo dental o algún cepillo interdental por si se nos queda comida atrapada o para hacer un repaso rápido de las zonas más conflictivas.

Recordad

La saliva es nuestra mejor aliada: tiene un efecto bactericida que ayuda a controlar las caries. Por eso, por la noche es cuando debemos realizar el cepillado más meticuloso, ya que la producción de saliva baja. Si no os podéis cepillar los dientes y coméis algo, el chicle os ayudará a aumentar la producción de saliva.

Nuestro segundo gran aliado, para todo, una dieta variada y equilibrada, evitando el tabaco y el café.

El enemigo es cualquier alimento que baje el ph de nuestra boca y los alimentos que quedan pegados a los dientes (aunque no los veamos). Si contienen azúcar o son ácidos el diente se desmineraliza y se vuelve más débil. ¡Huid de los zumos envasados! (¿habéis mirado la cantidad de azúcar que llevan? y, además son ácidos: la combinación ideal para las caries)

Y un consejo final: si habéis tomado alimentos ácidos, es mejor esperar unos 20 minutos antes de cepillar, ya que, como el diente se desmineraliza, se puede producir una mayor erosión. Beber leche, comer queso o esperar a que la saliva suba el ph antes de usar el cepillo.

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