Medición de la presión arterial, control de peso y masa corporal

Presión arterial

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias, que es cuando su presión es más alta. A esto se le llama presión sistólica. Cuando el corazón se haya en reposo entre un latido y otro, la presión sanguínea disminuye. A esto se le llama la presión diastólica.

En la lectura de la presión arterial se utilizan ambos números, la presión sistólica y diastólica. En general, la presión sistólica se menciona primero o encima de la diastólica.

Interpretemos los posibles valores:

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  • 119/79 o menos es considerada presión arterial normal.
  • 140/90 o más se considera hipertensión arterial. Si su presión arterial supera este límite deberá de visitar a su médico.
  • Entre 120 y 139 para el número más elevado, o entre 80 y 89 para el número más bajo es prehipertensión. La prehipertensión significa que puede desarrollar presión arterial alta, a menos que tome medidas.

La hipertensión arterial no suele tener síntomas, pero puede causar problemas serios como derrames cerebrales, insuficiencia cardiaca, infarto e insuficiencia renal. En el 95% de los pacientes con hipertensión no existe una causa orgánica, siendo causada por disposiciones hereditarias y factores de riesgo externos como obesidad, estrés y consumo excesivo de alcohol y sal.

Control de peso e Índice de Masa Corporal (IMC)

Índice de Masa Corporal
Una buena forma de determinar si su peso es adecuado para su estatura es calcular su Índice de Masa Corporal (IMC). Pero esta sencilla fórmula es aplicable a todas las personas por igual. Factores como la edad, complexión, forma física, etc son factores a tener en cuenta. El IMC no puede predecir el riesgo para su salud por sí mismo, pero la mayoría de los expertos indica que un índice superior a 30 (obesidad) no es saludable.

Sin importar cuál sea su IMC, el ejercicio puede ayudarle a reducir el riesgo de cardiopatía y diabetes. Recuerde siempre hablar con su médico o especialista en salud antes de iniciar un programa de ejercicios.