Hace poco escribimos un artículo sobre la Donación de médula. Hoy vamos a hablar sobre otro tipo de donación no muy conocida: la de leche materna.
¿Por qué donar?
Durante el período de embarazo y lactancia no se puede donar sangre ni médula, pero no por eso se nos cierran las puertas a la donación. Durante la lactancia las madres tienen un nuevo don que compartir: la leche materna. Este alimento es el mejor para el bebé y no existe leche artificial capaz de igualar a la natural. Los bebés prematuros, sobre todo los que han pesado menos de kilo y medio al nacer, y los neonatos que han sufrido alguna intervención quirúrgica y no pueden alimentarse directamente de la madre, necesitan leche materna. Muchas veces las madres no pueden proporcionársela y para eso se han creado los bancos de leche. Esta leche materna contiene las proteínas y grasas que aseguran su crecimiento, y los anticuerpos que lo protegen contra infecciones y mejoran sus posibilidades de supervivencia y recuperación.
Requisitos para la donación
Los requisitos para donar leche materna son sencillos:
- Que tu lactancia esté afianzada y que tu bebé sea menor de 6 meses.
- Que tengas una buena salud y que no estés en grupos de riesgo de ser portadora de enfermedades transmisibles
- Que tengas unos hábitos de vida saludable (no tomes alcohol ni fumes en exceso, y que no consumas drogas)
Si cumples estos requisitos puedes pasarte por tu Centro de Salud o por el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón. En el Centro de Salud puedes dirigirte a tu pediatra, enfermera o matrona; ellas te dirán lo que tienes que hacer.
Ventajas de la donación de leche materna
Las ventajas son, además de ayudar a los bebés que lo necesitan, que cuanta más leche te saques, más leche producirás. No tienes que entregar una cantidad determinada ni cumplir unos plazos. Solamente vas a donar lo que puedas o te apetezca, y cuando te vaya bien. Si tu bebé se sacia y todavía tienes leche te la puedes extraer para donarla. Si tu bebé demanda cada vez más, aprovecha a sacarte para estimular la producción. Puedes hacer la extracción manual o con sacaleches. Antes, después o mientras le das el pecho a tu bebé. Y cuando decidas dejar de donar sólo tienes que avisar al Banco de Leche.
¿Cómo hacerte donante?
Si te animas a donar, el proceso es fácil: en tu Centro de Salud te harán una pequeña entrevista para rellenar un cuestionario de evaluación sobre tus hábitos de vida y tu historial médico; tendrás que firmar un consentimiento informado y te sacarán sangre para comprobar que todo está bien. También te darán toda la información y las recomendaciones para la extracción de la leche y su conservación.
El Centro de Salud envía al Banco de Leche la documentación y la sangre extraída, y allí se realiza el estudio serológico de tu sangre. Una vez admitida en el registro de donantes de leche materna, se pondrán en contacto contigo y te enviarán todo el material necesario para la recogida de la leche (kit compuesto de sacaleches, envases, etiquetas, bolsas para esterilizar el sacaleches).
(La imágen la hemos encontrado en el blog la agenda de mamá, en un artículo sobre este mismo tema)
¿Cómo donar leche?
Las recomendaciones higiénicas cuando vayas a sacarte la leche son las mismas que cuando vas a dar el pecho al bebé: lavarte las manos cuidadosamente (mejor no llevar las uñas pintadas) y recogerse el pelo si es largo. En cuanto a la higiene del pecho la ducha diaria normal es suficiente (las cremas están desaconsejadas).
En cuanto a la higiene del sacaleches (si eliges esta opción para la extracción) hay que lavarlo y esterilizarlo (si se puede en el lavavajillas, o en el microondas) lo antes posible después de la extracción y guardarlo hasta la siguiente para que se contamine lo menos posible.
Una vez extraída la leche, se guarda en los botes estériles que te proporcionan (si alguno no cierra bien hay que desecharlo), se escribe en la etiqueta tu nombre y la fecha, y se mete al congelador. Hay que asegurarse de dejar unos dos centímetros libres para que al congelarse la leche no se rompa el recipiente.
Si en una extracción has obtenido poca leche no importa: cada gota cuenta. La guardas en un bote y la congelas. En la siguiente extracción, si es el mismo día, se puede rellenar el bote que no ha quedado lleno o utilizar uno nuevo. No es recomendable guardar la leche que vayas a donar en el frigorífico.
Cuanto hayas utilizado casi todos los envases puedes llevarlos directamente al Banco de Sangre y Tejidos de Aragón o puedes llamar para que pasen a recogerlos. Recuerda que no debes tenerlos más de tres semanas en el congelador de tu casa. Cuando entregues unos te proporcionarán más si estas de acuerdo en seguir donando.
¿Qué se hace con mi leche?
Cuando la leche llega al Banco de Leche, se somete a un análisis microbiológico y a un estudio nutricional para verificar su idoneidad. Después se somete a un proceso de pasteurización y, finalmente, se almacena a -80ºC.
Cuando en un hospital un prematuro o un neonato necesita leche, siempre bajo prescripción facultativa, el Banco se la hace llegar de forma anónima pero conservando la trazabilidad.
Aquí te dejamos el folleto informativo del Banco de Leche. Si tu no puedes donar pero conoces a alguien que podría, ¡cuéntaselo o compartelo!
