¿Qué puede hacer un padre primerizo?

Los bebés no vienen con manual de instrucciones pero hoy en día hay multitud de revistas, blogs, páginas web y documentales que enseñan, recomiendan o aconsejan como cuidar al bebé. Normalmente se centran en la madre, pero por la fecha en la que estamos vamos a centrarnos en lo que puede hacer un padre primerizo.

¿Qué puede hacer el padre durante el embarazo?

La que más cambios nota es la futura madre, eso está claro, ¿pero qué puede hacer el padre? En principio lo mejor es intentar implicarse y asistir a las ecografías y a las clases preparto. Toda la información que se recibe en cualquiera de los dos sitios es sobre el bebé así que interesa a los dos. Puede que la mayoría de los asistentes a las clases sean mujeres, pero si podéis ir seguro que el profesional que las imparte está encantado de tener un futuro papá y os ayudará a sentíos cómodos.

Hablad de la multitud de cosas que recomiendan comprar antes de la llegada del bebé. Pensad en lo que seguro que vais a utilizar y pensad qué se adapta mejor a vuestras necesidades. Si todas las decisiones las toma uno sólo es más fácil caer en la «trampa» de comprar cosas que no van a resultar útiles. Hay tantos productos y tanta variedad que a veces uno se puede sentir desbordado. Entre dos las decisiones suelen ser más fáciles y más acertadas. Además, ir a comprar por ejemplo el la silla de paseo, la silla para el coche o la ropita para el bebé ayudará a saber luego cómo usarla o cómo ponerla.

Volviendo a los cambios en la mujer, cada embarazo es distinto, pero preguntar cómo se siente o escuchar lo que nos cuenta nos ayudará a ir haciéndonos a la idea de que el bebé va a llegar y va a revolucionar la vida que hasta ese momento se ha llevado.

¿Qué puede hacer el padre durante las contracciones?

Lo más importante es respetar y escuchar. Si habéis asistido a las clases de preparación al parto os habrán dado recomendaciones, pero hasta que no llega el momento no se sabe cuáles van a servir o a ayudar y cuáles van a producir un efecto negativo. No forzar a hacer nada que no apetezca, por mucho que os lo hayan aconsejado y sobre todo, intentar tranquilizar y hacer sentir que estáis a su lado para apoyarla.

¿Qué puede hacer el padre durante el parto?

Depende mucho de cómo vaya evolucionando. Si todo va bien hay que tener pensado si realmente os apetece estar en el paritorio. El que se pueda acompañar a la madre en este momento es una gran oportunidad, pero no es una obligación. Hablad de ello antes de que llegue la fecha probable, aunque siempre se está a tiempo de cambiar de opinión.

Para estos dos momentos os dejamos este enlace con recomendaciones concretas que pueden dar ideas: conmishijos.com

¿Qué hacer en el hospital?

En el hospital lo mejor es ponerse en marcha cuanto antes. Aprovechando que la mamá estará recuperándose, es un buen momento para aprender a coger al bebé, a cambiar el pañal o ponerle y quitarle la ropa. Si no os sentís muy seguros, lo mejor es hacerlo los ratos que no hay visitas para coger confianza. Nadie nace aprendido y la práctica es lo que hará que le pilléis el truco a todo lo relacionado con el bebé, no vuestra genética.

Una vez que ha nacido el bebé todo el mundo opinará como hacer las cosas pero debéis tener claro que los padres sois vosotros dos y os debéis organizar cómo mejor os venga. Los consejos son buenos, se valoran y se decide si se adoptan o no.

Por fin los tres en casa

Es cuando de verdad llegan los cambios ya que de ser una pareja se pasa a ser una familia. Todo es distinto y todo es nuevo para los tres, así que hay que ir adaptándose poco a poco. Al principio como la madre estará convaleciente y centrada en el bebé, una de las tareas que podéis asumir son las de la casa: limpieza, comida, compra… Y si la lactancia que tiene el bebé es la materna, vosotros podéis encargaos de cambiar pañales y cambiarlo de ropa. Si la lactancia es con biberón intentad encargaos de las tomas que podáis. Cuando la madre esté más recuperada se pueden empezar a repartir las tareas que mejor lleve cada uno.

Una de las recomendaciones más oídas es dormir cuando duerma el bebé. No es broma. Normalmente los bebés duermen bastante, es cierto, pero no de un tirón, ya que suelen comer cada tres horas. Así que es importante dedicar el mucho o, si no hay suerte, poco tiempo que el pequeño duerme a dormir vosotros, o aprovechar para pasar un rato en pareja hablando de cómo os sentís y animándoos mutuamente ante los problemas que puedan surgir.

Con el paso de los días las cosas empezarán a ser más rutinarias y es cuando hay que intentar volver a retomar todo lo que se había dejado en segundo plano, como el ocio o las amistades, pero siempre intentando hacerlo los tres juntos o por turnos.

Las cosas no van a volver a ser como antes, pero si se toman los cambios de forma positiva y como un equipo todo resultará más fácil. Lo más importante, intentar disfrutar de cada momento.