Hoy os vamos a contar los tipos de donaciones que podemos realizar. Cuando pensamos en ser donantes lo primero que nos viene a la cabeza es la donación de sangre. Pero hay otras donaciones que ponemos hacer, como la donación de médula ósea, la donación de leche y la donación de cordón umbilical. Como la donación de sangre es mas conocida empezaremos por la de médula ósea.
Pasos para ser donante de médula ósea
La médula ósea es un tejido que se encuentra dentro de los huesos en el que anidan las células madre, que son las que producen todas las células de la sangre. Cuando estas células están defectuosas se producen muchas enfermedades cuya única opción terapéutica es el reemplazo de las células enfermas por células sanas de un donante.
Este tipo de donación tiene tres requisitos principales: que el donante sea una persona sana, tenga entre 18 y 55 años y sus células sean compatibles con las del enfermo a tratar.
Ser donante de médula ósea no implica que vayan a extraerte médula ósea, sólamente indica que estás dispuesto a hacer esa donación si se encuentra a un enfermo con el que seas compatible. Para eso lo único que hay que hacer, en un principio, es rellenar un cuestionario básico y que te hagan un análisis de sangre para saber las carácterísticas de compatibilidad. Toda esta información se guarda en el REDMO (Registro Español de Donantes de Médula Ósea).
Cuando hay un enfermo que necesita un transplante de médula ósea y nadie de su familia es compatible, se consulta el REDMO. En este registro, además de los donantes españoles, se consultan también los Registros de Donantes Voluntarios de Médula Ósea del resto de Europa, EEUU y Australia. Sea cual sea el país que inicie la búsqueda, si tu eres compatible se ponen en contacto contigo para informarte que hay un enfermo que necesita tu ayuda. Se vuelve a hacer un análisis para confirmar la total compatibilidad y, en el caso que todo esté bien se lleva a cabo la extracción.
Métodos de donación de médula ósea
Existen dos procedimientos por un lado un tipo especial de donación de sangre periférica llamado citoaféresis y, por otro lado, la donación de médula ósea directamente del hueso. Normalmente se elige el que sea mejor para el enfermo que va a recibir la donación.
- Citoaféresis: Las células madre que se necesitan para un transplante de médula ósea se encuentran en el interior de los huesos, pero si al donante se le administra un medicamento llamado factores de crecimiento hematopoyético, pueden movilizarse hacia la sangre circulante y extraerse mediante citoaféresis. Es un proceso parecido a una extracción de sangre normal, pero no se extrae toda la sangre y luego se separan las células madre. Mediante un pinchazo en la vena de un brazo, la sangre pasa a través de unas máquinas denominadas separadores celulares que recogen las células madre, y el resto de la sangre es devuelta al donante por una vena del otro brazo. Normalmente, los únicos efectos secundarios son que, mientras se administran los factores de crecimiento hematopoyético (4-5 días), se pueden experimentar síntomas parecidos a una gripe leve, que se alivian con paracetamol.
- Donación de médula ósea. En este caso si que se extraen del donante las células necesarias directamente del hueso. El donante es anestesiado (o de forma general o mediante epidural) y se hace una punción hasta el hueso de la cadera, extrayendo con una jeringa las células del interior. Hay veces que, después de este tipo de donación, se puede tener un dolor localizado en el lugar de la extracción, pero dura, como máximo, una semana y se puede tratar con analgésicos. Normalmente y, debido a la anestesia, para este tipo de extracción se requiere 48 horas de hospitalización.
Aunque la donación de médula ósea, como el resto de donaciones, es altruista, los gastos que pudiesen ocasionarse para el donante serán cubiertos: tanto desplazamientos al hospital donde se realice la extracción, el importe del salario que se puede perder por la ausencia del trabajo, como el alojamiento para el donante y un acompañante si ha de desplazarse a una ciudad que no sea la de su residencia habitual.
Y, por último, viene la pregunta de si se puede volver a donar médula ósea. Aunque en unas semanas la función medular se ha recuperado completamente, la normativa vigente contempla dos casos:
- Tras una donación por citoaféresis el donante sólo podrá donar al mismo paciente y si el donante está de acuerdo. La donación será siempre a partir de médula ósea y también se acepta la donación de linfocitos.
- Tras una donación de médula ósea se pregunta al donante si quiere seguir en el registro de donantes voluntarios; si es así se pueden dar dos casos:
- Si hay un nuevo paciente compatible tendrá que haber transcurrido un mínimo de 1 año desde la anterior donación.
- Si es el mismo paciente quien vuelve a necesitar un transplante podrá hacerse sin esperar el año, bien por citoaféresis o por donación de linfocitos.
Para saber mas podéis consultar las páginas web de Donantes de Sangre de Aragón, del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón o de la Fundación Josep Carreras contra la leucemia donde hemos encontrado este detallado pdf: Guia del donante de médula ósea
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