19 diciembre, 2015
Una de las urgencias que se incrementan en Navidades son los atragantamientos. Cuando hay mucha gente reunida alrededor de una mesa se suele hablar y reir mientras se come, y eso puede provocar que un trozo de comida más grande de lo normal se cuele por nuestra garganta, o se vaya por otro sitio. Además los niños más pequeños suelen probar comida que normalmente no comerían.